
La última década la industria de la cosmética ha vivido toda una revolución, en la que la apuesta por lo bio/orgánico/eco está cada vez más en auge, y la cantidad de productos en el mercado no cesa de crecer.
En los últimos tiempos se ha popularizado mucho el uso de cosméticos con fórmulas altamente concentradas en cierto ingrediente o principio activo (Niacinamida, AHAs, BHAs, Retinol, Vitamina C, y un largo etcétera).
Y aquí nos topamos con el gran problema de mucha gente al proveerse con distintos productos y tan potencialmente sensibles: ¿cómo y cuándo se deben usar? ¿Cuáles se pueden combinar y cuáles no deberíamos mezclar nunca? En resumen: ¿qué pautas hay que seguir a la hora de aplicar y combinar distintos ingredientes cosméticos y no acabar como Samantha en Sex and the City ?
Hoy en KŌNSE te traemos una lista de los ingredientes cosméticos más populares y que no deberías mezclar si quieres obtener los mejores resultados.
Estos son los principales ingredientes cosméticos que no deberías mezclar
- Retinol + AHA/BHAs (Ácido Salicílico, Glicólico, Láctico…): el retinol (también conocido como vitamina A) es un ingrediente cosmético muy popular en la actualidad, y no es para menos. Estimula la regeneración celular y la producción natural de ácido hialurónico y colágeno en la piel. Por su lado, los AHAs y BHAs sirven para dejar la piel libre de impurezas y combatir los signos de la edad.
A grandes rasgos podríamos decir que tanto el retinol como los distintos ácidos cumplen a fin de cuentas la función de exfoliar la piel. ¿Y qué pasa si nos excedemos exfoliando? Irritaciones, hipersensibilidad, destrucción de la barrera natural protectora de la piel… Ese no es el resultado que buscamos cuando usamos estos ingredientes, así que será mejor que simplemente no los combines. Nunca.
Eso sí, recuerda que también existen alternativas naturales al retinol que cumplen sus mismas funciones. El Infinity Bio-Fusion Serum de Nuori es un magnífico ejemplo que deberías probar, ya que contiene bakuchiol, un tipo de retinol natural.
- AHAs/BHAs + Vitamina C: la vitamina C es un tipo de ácido (ascórbico) formulado con un pH bastante bajo (máximo 3, en una escala del 0 al 14).
Al combinarse este tipo de ácido con otros como los AHAs o BHAs, podemos alterar su pH y reducir de esta forma su efectividad. Lo mejor será que los combines en días distintos de tu rutina de belleza para maximizar los resultados e impedir alteraciones innecesarias.
En este artículo hablamos en extensión de los ácidos más populares y de cuáles son mejores para tu piel. Considera que hay muchos productos que contienen distintos ácidos en su formulación sin ser tan agresivos como un peeling directo de AHAs/BHAs.
Entre nuestros recomendados están, por ejemplo, el Balancing Toner de Grown Alchemist, que contiene ácido glicólico, o la crema de día Hydra Repair de la misma casa, con ácido láctico.
- Vitamina C + Niacinamida: otra combinación altamente peligrosa. Ya hemos comentado que el ácido ascórbico (Vitamina C) tiene un pH bastante ácido, y la niacinamida es muy sensible a dicha acidez. Si se mezclan, la niacinamida se convierte en ácido nicotínico, que es un vasodilatador.
Es decir, que si combinamos vitamina C y niacinamida en la misma rutina, podemos acabar con la piel enrojecida e irritada. Lo mejor es aplicar la vitamina C por la mañana y la niacinamida por la noche, pero si no puedes espaciar tanto, deja al menos un lapso de tiempo de 15 minutos entre la aplicación de ambas, y aplica primero la vitamina C.
Si te quedas con ganas de saber más sobre los increíbles beneficios de la niacinamida (o vitamina B3), deberías pasarte por aquí. Te recomendamos probar La Niacinamida concentrada de Merme Berlin si quieres alucinar con sus efectos sobre tu piel.
- Retinol + Peróxido de Benzoilo: el peróxido de benzoilo es muy popular en los tratamientos para el acné, pero combinado con el retinol puede resecar y enrojecer la piel en exceso hasta el punto de provocar cierta descamación.
Son dos componentes muy poderosos, así que lo recomendable es irlos combinando día sí/día no, o añadir uno a la rutina de día y otro a la de noche.
- Aceite facial + Ácido hialurónico: curiosamente, este es uno de los errores más comunes a la hora de poner en orden la rutina de belleza. Aplicar los productos a destiempo puede provocar que unos cancelen los efectos de los otros, y este es el caso con los aceites faciales y el ácido hialurónico.
El ácido hialurónico es por lo general muy ligero, y por ello debe aplicarse antes que el resto de aceites faciales o sérums. Si el resto de productos de tu rutina son demasiado oleosos o densos, no permitirán que la formulación del ácido hialurónico penetre adecuadamente hasta las capas más profundas de la piel.
Si todavía no has probado sus potentes beneficios en tu piel, deberías darle una oportunidad al Sérum Facial Hidratante de Merme, que tiene una altísima (pero segura) concentración de ácido hialurónico. Tu piel lo agradecerá.
Con estas pautas básicas puedes hacerte una idea de cuáles de tus productos se pueden mezclar y cuáles no. Y siempre, ante cualquier duda o reacción extraña de la piel, recuerda acudir a tu dermatólogo de confianza.