
Sabemos que mantener la piel hidratada es crucial para procurar que esté sana y pueda cumplir bien sus funciones. Ya hemos comentado alguna vez que es el órgano de mayor tamaño del cuerpo humano y supone nuestra barrera y protección con el entorno.
Mantener una buena dieta y beber los litros necesarios de agua al día es fundamental pero, ¿qué hay de la hidratación exterior? ¿Cómo proporcionarla adecuadamente a la piel? ¿Qué hay de los sérums faciales, de las mascarillas, las cremas de noche y cremas de día, de los aceites faciales?
¿Cuál es mejor de todos? Las opciones dentro del mercado de la cosmética –incluso de la cosmética natural– son amplísimas, y es bueno saber cuándo usar cada tipo de producto y cuál es el idóneo para cada ocasión y tipo de piel.
Hoy en KŌNSE Beauty hablaremos de las diferencias entre la crema, el bálsamo y el aceite y seleccionaremos algunas recomendaciones que nos encantan.
Cremas: hidratación clásica e indispensable
Hay cremas de mil tipos y cada una esta ideada para satisfacer ciertas necesidades básicas de la piel.
La principal diferencia de las cremas con respecto a los bálsamos y los aceites es la proporción de agua que contiene su fórmula (que suele ser bastante más alta que en los otros casos).
Sea cual sea tu tipo de piel, vas a necesitar una crema hidratante facial. Sí, incluso si tienes la piel grasa o con tendencia a los granitos. Incluso si tienes la piel mixta y también ciertas arruguitas. Existen infinidad de cremas y muchas están formuladas para ayudar a combatir varios problemas a la vez.
Por ejemplo, existen cremas antiedad para la piel grasa, cremas hidratantes para la piel acneica y, por supuesto, cremas para la piel sensible, deshidratada, grasa y mixta.
Una todoterreno que nos encanta en KŌNSE es la crema de día Hydra Repair de Grown Alchemist. Es apta para todo tipo de pieles y, además de dejar un acabado mate y sedoso e hidratar la piel en profundidad, la calma y refresca.
No olvides que el contorno de ojos y labios es algo más delicado que el resto el cutis, así que procura buscar una buena crema para las ojeras si quieres trabajar esa zona.
Por supuesto, el resto del cuerpo también requiere de cuidados, e incorporar una buena crema hidratante corporal a la rutina de belleza marca la diferencia. Te recomendamos que pruebes la loción Fully Charged de Malako. No solo hidrata la piel en profundidad sino que además ayuda a aliviar tensiones. Contiene Plai tailandés (Zingiber cassumuna), una planta curativa con propiedades antiinflamatorias, lavanda, aceite de romero y, en resumen, una mezcla de ingredientes silvestres y orgánicos de lo más poderosa.
Bálsamos: hidrata, cuida y repara
Los bálsamos tienen mayor concentración de aceite que las cremas, pero menos que un aceite al uso.
Ojo con esto porque es un tema delicado: que un producto contenga aceite en su formulación no significa que solamente sea apto para pieles de normales a secas. Hay diversos aceites que son buenísimos para la piel y de hecho pueden ayudar a solucionar ciertos problemas de las pieles mixtas, grasas y acneicas.
Existen bálsamos especiales para cada zona del cuerpo y pensados para todo tipo de situaciones. Su textura es perfecta para esparcirse con facilidad, y lo bastante densa para crear una barrera protectora. Es por ello que los bálsamos de labios son tan populares. El que parece de otro mundo es el Second Skin de SeventyOne Percent. Con una formula 99% natural sirve para calmar irritaciones, hidratar e incluso aliviar las picaduras de insecto. Es raro encontrar un producto tan versátil a todos los niveles, ya que se puede usar en (casi) cualquier zona del cuerpo.
Otra recomendación que no podemos dejar de darte es el bálsamo limpiador Recovery de DAFNA’S. Contiene extractos y aceites esenciales de moringa, oliva, caléndula y naranja, entre otros muchos ingredientes naturales. Puede usarse como limpiador y como mascarilla si la dejas actuar toda la noche. Su fórmula combate los radicales libres, regenera, calma e hidrata en profundidad.
Aceite: el aliado que no deberías olvidar
En cuanto a los aceites se refiere, es todo un paraíso de posibilidades. Como ya hemos comentado, hay muchos que son ideales para las pieles grasas, mixtas o con tendencia acneica. Los que contienen extracto de lavanda y árbol de té, por ejemplo, pueden ayudar con los problemas de granitos.
El aceite facial Ylang Ylang de Wisdom Cares combina este extracto con aceite de jojoba, albaricoque y semilla de uva para equilibrar y desintoxicar la piel a la vez que la hidrata.
Para pieles más secas, el aceite facial Serenity de DAFNA’S es calmante, alivia irritaciones y repara la piel en profundidad con su combinación de ingredientes orgánicos. Además, todos los productos de esta marca son veganos.
También existen aceites especiales para el cuerpo, que son fáciles de esparcir y altamente nutrientes. Si tienes la piel seca no dejes de probar el aceite corporal de Les Huliettes. Con pomelo (¡y un delicioso aroma al mismo!) y aceites de aguacate, argán y soja, devolverá a tu piel la sensación de sedosidad e hidratación.
Seguramente en este punto ya tengas tu respuesta: cualquiera de estos productos puede ser una incorporación ideal a tu rutina de belleza, siempre y cuando los escojas con los ingredientes adecuados.
La clave aquí es mantener la piel hidratada y humectada y, sobre todo, encontrar la mejor combinación posible para hacerlo. ¿Crema, bálsamo o aceite? Ahora tienes todas las claves para decidir.