Vivimos en una sociedad cada vez más informada y concienciada sobre la importancia de cuidar el medio ambiente. No es extraño el auge paralelo de los estilos de vida que son respetuosos con nuestro entorno: desde la comida a la cosmética, queremos que los productos que consumimos estén pensados desde la ética y en pro de la ecología.
Sin embargo, hay que tener cuidado a la hora de elegir. ¿Cuántas marcas se aprovechan del buen impacto de la palabra “natural” en los consumidores, y la usan al tuntún, creando así una preocupante confusión?
No todo lo “natural” es orgánico, bio o ecológico, y es por ello que en KŌNSE Beauty queremos arrojar algo de luz sobre este asunto y disipar dudas.
¿Qué se entiende por “cosmética natural”?
Alerta con lo que nos venden por “natural”. Al no ser este un término patentado, sus límites son difusos. Los fabricantes pueden calificar de “naturales” sus productos siempre que cierta cantidad de sus materias primas sean de origen natural, pero eso no excluye el uso de otros ingredientes nocivos.
El principal problema al elegir estos productos es que corres el riesgo de estar añadiendo químicos dañinos para tu piel y el medio ambiente a tu rutina diaria. ¡Mantente a salvo usando productos bio, orgánicos y ecológicos!
¿Qué es entonces la cosmética orgánica, bio y eco?
Realmente, las palabras “orgánico”, “bio” y “eco” pueden usarse como sinónimas, aunque existan pequeños matices entre ellas. Depende de tu situación geográfica, escucharás más una u otra. En España, por ejemplo, la más empleada es “ecológico” o “eco”.
Este tipo de cosmética es mucho más sensible a la realidad que vivimos, y por ello en el cultivo de sus materias primas no se usan pesticidas, abonos petroquímicos ni organismos genéticamente modificados.
Tampoco llevan conservantes, colorantes o perfumes artificiales y, por supuesto, jamás son testados en animales. Se reduce de esta forma el impacto en el medio y se consiguen productos más beneficiosos y menos dañinos para nosotros y nuestro planeta.
En KŌNSE Beauty, la mayoría de nuestros productos contiene ingredientes cultivados de forma orgánica y apostamos por los que están compuestos de materias primas naturales. Nuestro compromiso ético con el medio ambiente y el deseo de ofrecer a nuestros consumidores lo mejor nos llevan al concepto de “clean beauty”: una cosmética que sea tan saludable para nosotros como respetuosa con el ecosistema. A fin de cuentas, ¿no es eso lo que todos anhelamos?.