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10 consejos para hidratar la piel durante el invierno

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Mantener la piel hidratada es una de las claves para que se vea saludable a lo largo del año. Sabemos que es importante protegerla de los rayos solares, especialmente en los meses de verano, cuando estamos más expuestos a ellos, pero también es clave en invierno.

Hemos hablado de todo ello en KŌNSE Beauty, y también hemos investigado cuál es la mejor forma de transicionar nuestra rutina de belleza del verano a los meses fríos.

Ahora, bien entrados en la estación del otoño y con las temperaturas cayendo al igual que las hojas de los árboles, llega el momento de recopilar 10 consejos para hidratar la piel durante el invierno. Porque sabemos que en estos meses secos y fríos a veces la irritación, la sequedad, las rojeces y descamación están más a la orden del día que en ninguna otra época del año.

¿Cómo hidratar la piel en invierno?: 10 consejos clave

  1. Hidratación interna

La piel es el reflejo de nuestro interior, y por ello el primer paso para mantenerla hidratada es que todo nuestro organismo lo esté.

Mantén una dieta equilibrada y rica en frutas y verduras y procura beber como mínimo 2 litros de agua al día. Esto beneficiará también muchos otros procesos del cuerpo.

  1. Toxicidad fuera

Estás leyendo bien: aléjate de sustancias nocivas como el alcohol y el tabaco.

Empezamos por este básico, junto al de beber mucha agua y mantener una dieta sana y equilibrada, porque algunos de los ingredientes que llevan estos productos favorecen el envejecimiento prematuro de la piel y la pérdida de colágeno.

Esto en las estaciones frías se puede ver aún más reflejado en el tono de piel y la falta de elasticidad e hidratación de la misma.

  1. Limpieza a buena temperatura

Te maquilles o no, es importante que te laves la cara al menos dos veces al día, y procures hacerlo con productos que te ayuden a eliminar la contaminación y suciedad de los poros sin resecar la piel.

Es fundamental cuidar la temperatura del agua (25-30ºC), porque demasiado calor causaría deshidratación y demasiado frío cerraría los poros e impediría una limpieza profunda.

Un buen aliado puede ser el limpiador en gel Purify Cleanser de DAFNA’S que, aparte de aportar un aspecto fresco a la piel, contiene ocho aceites y extractos antioxidantes y renovadores como el de granada. También ayuda a reducir el acné hormonal.

  1. Exfóliate con cautela

Es probable que en los meses de invierno tu piel esté más sensible de lo normal. Siempre es bueno mantenerla exfoliada y ayudarla a eliminar aquellas células muertas que ya no le sirven de nada, pero hay que procurar no ser agresivos.

Para ello, espacia el tiempo de exfoliación entre 7 y 10 días y usa el producto más adecuado para ti. Te hablamos aquí de algunos ácidos que te pueden venir genial.

  1. Procura no abusar del maquillaje

En la medida de lo posible, procura no saturar tus poros con maquillaje. Usa fórmulas livianas y que se adapten bien a las necesidades de tu piel sin resecarla.

Recuerda que siempre puedes usar un primer para crear una mayor protección e, incluso hay algunos, como este de grown alchemist, cuyo acabado te dejarán con la piel tan perfecta que no querrás cubrirla con nada más.

  1. Encuentra tu crema hidratante ideal

Puede que en verano tu piel esté algo más oleosa y requieras de cremas hidratantes con efecto matificante, pero que en invierno tu piel sea más seca y lo que necesites sean ingredientes más nutritivos y humectantes.

Busca cremas que contengan células madre o ingredientes como el ácido hialurónico para asegurarte de que los meses fríos tu piel se mantenga bien protegida.

Entre nuestras favoritas está la crema hidratante calmante de Flower & Spice, que calma la irritación e hidrata intensamente la piel.

  1. Hidratar después del lavado

Justo después de lavar la cara, las manos o el cuerpo es el momento en que la barrera de la piel está más sensible porque acabamos de quitarle todos sus aceites naturales.

Es el momento perfecto para aplicar un tónico que ayude a regular el pH de la piel, minimice los poros, retire los últimos restos de suciedad y ayude a recuperar la barrera hidrolipídica de nuestra piel, nos encanta el tónico Pristine de Flower & Spice. Después de esto, aplicar una crema que mantenga su humedad y a la vez la mantenga hidratada. Si permitimos que se seque del todo y aplicamos la crema a posteriori, sus efectos serán menos potentes.

  1. No olvides hidratar tu cuerpo

A veces pasamos por alto que, además de nuestro cutis, el resto de la piel de nuestro cuerpo necesita cuidados.

Es importante aplicar una buena crema tras la ducha o el baño para asegurarte de una hidratación completa de toda tu piel.

  1. Atención a las zonas sensibles: ojos, manos y labios

Presta atención al contorno de ojos, los labios y las manos también. Suelen ser zonas muy expuestas al frío durante el invierno, y a las que no prestamos demasiada atención hasta que empiezan a mostrar signos de deshidratación y desecación.

Hazte con un contorno de ojos, un buen bálsamo de labios y una crema de manos. Entre nuestros indispensables tenemos el sérum de ojos roll-on de Alex Carro, que contiene tres pesos de ácido hialurónico, combate las bolsas y ojeras dejando la piel de lo más tersa.

  1.  Añade ingredientes emolientes y oclusivos a tu rutina

Los ingredientes emolientes ayudan a suavizar y reparar la barrera cutánea, mientras que los oclusivos ayudan a que dicha barrera mantenga la hidratación dentro de la piel.

Los aceites de jojoba y rosa mosqueta y las mantecas de karité o coco son ingredientes ideales que cumplen esta función. Para el cuerpo, por ejemplo, puedes probar la loción Fully Charged de Malako, que contiene manteca de karité y, aunque está formulada para aliviar tensiones, te sorprenderán el resto de sus efectos.

¡No dejes que el frío eche a perder la hidratación de tu piel!

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